Negro.- Es oscuro, compacto, impenetrable. En la cultura occidental es símbolo de luto y muerte. Es el color con menor resonancia. También se relaciona con una impresión de distinción, nobleza y elegancia.
Blanco.- Como ausencia de color crea una impresión de vacío e infinito. Significa pureza sublimidad, lo inaccesible e inexplicable. En la cultura oriental significa luto, al contrario de la occidental. Evoca un efecto refrescante y antiséptico cuando está cercano al azul.
Gris.- No tiene un carácter autónomo. Es la expresión de un estado del alma neutral, símbolo de indecisión y falta de energía. El gris oscuro se relaciona con la suciedad. El gris refleja miedo, vejez y muerte cercana y sus evocaciones negativas de miedo, monotonía y depresión aumentan a medida que el color es más sombrío.
Amarillo.- Es el color más luminoso, el más sonoro y brillante. Es joven, vivaz y extrovertido, sobre todo en los tonos más claros. No da impresión de profundidad. El amarillo oro es un color activo, el amarillo verdoso tiene un efecto enfermizo. Con la adición del rojo confiere un sentimiento de calor que atrae al ojo y expresa un sentimiento de jovialidad y satisfacción. Se asocia con la cosecha del grano. En señalización se le utiliza en señales preventivas dado lo llamativo que es.
Rojo.- Significa fuerza, vivacidad, virilidad, masculinidad y dinamismo. Es indiscreto, brutal, exaltado y enervante. Se asocia también a la severidad y dignidad en contraposición con otro simbolismo que se le atribuye, el de benevolencia y encanto. Es esencialmente un color cálido. Es el símbolo de la pasión y del amor. Manifiesta un poder inmenso e irresistible pero dentro de sus propios límites.
El rojo atrae la vista siempre. Es por eso que en señalización se emplea mayormente para señales retrictivas o que requieran captar la atención inmediata del observador. Es un color en que todos los tonos tienen su propio carácter psicológico. Así el esclarlata es severo, tradicional, rico, poderoso y signo de gran dignidad.
El rojo medio simboliza actividad, fuerza, movimiento y deseos pasionales. Nos confunde y atrae. El rojo-cereza tiene un carácter más sensual mientras que el rojo más claro significa fuerza, animación, energía, alegría y triunfo. A medida que el rojo se torna más obscuro se vuelve más serio, profundo y problemático mientras que si se vuelve más claro parece más feliz e imaginativo.
Azul.- Es un color profundo y femenino que irradia tranquilidad. Expresa madurez por lo que es preferido por los adultos. Representa la vida espiritual interior. Produce el deseo de trato amoroso. La tranquilidad que expresa no es tan grande como la del verde. En señalización se le emplea para señales informativas. Su profundidad se relaciona a la gravedad celestial. Mientras más obscuro sea, más nos remitirá al infinito. El azul claro es menos notorio. Su carácter es más indiferente y vacío e induce al sueño, su vista da una sensación de frescura y de higiene especialmente si se combina con el blanco.